- Jo, Cathy, qué bonito - soltó Audrey de repente.
- Ya lo sé - dije bromeando.
Reímos y pasamos a nuestra habitación. Taylor estaba pensativa y no parecía prestarnos demasiada atención.
- Tay, ¿te pasa algo? - le pregunté.
- ¿Eh? - levantó la cabeza de repente - Ah, no, no me pasa nada. Estaba pensando...
- ¿No estarás preocupada por esa guitarrista, no? - dijo Chloe riendo.
Taylor se quedó callada y rodó los ojos riendo.
- Puede... - dijo.
- ¡Pero si te lo ha dicho para darte celos! - protestó Kelly.
- Pues lo ha conseguido. - contestó Taylor con una sonrisa.
- Venga, seguro que esa guitarrista no es para tanto - dije poniendo los ojos en blanco.
Después de habernos arreglado un poco y esperar dos largas horas, vinieron a por nosotras. Harry tocó la puerta y Kelly le abrió.
- ¿Listas?
- ¡Lo estamos! - dije.
Niall se adelantó y me cogió de la mano, llevándome contra él. Me besó y enredó sus dedos en mi pelo. Unos segundos más tarde se acercó a mi oído y me susurró:
- Tengo una sorpresa para después del ensayo.
Se separó y me guiñó un ojo. Le miré extrañada, sonriendo de lado. Me quedé pensativa. ¿Qué podría ser? Esta vez me acerqué yo a su oído (necesité ponerme de puntillas para ello).
- Pues estoy deseando saber qué es - le sonreí y le besé la mejilla.
- ¡Andando! - dijo Zayn, quien caminaba al lado de Audrey. Antes o después terminarían juntos y muy felices. Y yo me alegraría mucho por ellos. Se lo merecen, tanto el uno como el otro.
Pero volvamos a lo principal. Caminamos hasta una sala de celebraciones que ellos habían reservado en el mismo hotel. Lo que se hace siendo famoso, rico y guapo. Sus músicos nos habían seguido todo el camino y cuando llegamos al sitio del ensayo, los chicos nos los presentaron.
- Chicas, este es Danny, nuestro batería - dijo Harry.
- Encantado - respondió él.
- John, uno de los guitarristas.
- Hola - sonrió.
- Charlotte, nuestra bajista - dijo Niall poniéndole un brazo sobre el hombro con cariño.
- Y por último - Harry se dirigió a una chica no muy alta, delgada, morena y con pecas -, esta es Hollie, nuestra otra guitarrista - Harry puso una mano en su cintura acercándola a él.
Noté como Taylor se tensaba y forzaba una sonrisa.
- Encantada, chicas - se dirigió a cada una de nosotras para presentarse con dos besos.
- Bueno, vamos a empezar a ensayar. Vosotras podéis sentaros donde queráis - dijo Zayn.
Fuimos todas juntas a un gran sofá de cuero rojo con cojines de pelo blanco. Era muy elegante.
Ellos comenzaron cantando todo un clásico para el grupo, 'What makes you beautiful'. Les escuchamos con atención y muy sonrientes. Pero, cuando llegó el solo de Harry, se acercó a Hollie. Taylor borró la sonrisa de su cara. En lugar de eso, ahora su cara era de tristeza y rabia, mucha rabia. Yo le acaricié la espalda para tranquilizarla.
- Taylor, no te preocupes. Es sólo una actuación - le sonreí con dulzura.
- No, es un ensayo. En un ensayo no hace falta actuar. O por lo menos, no así.
Siguió allí sentada, mirando a Harry a punto de salírsele las lágrimas mientras yo le abrazaba. Pensaba que era una estupidez preocuparse por eso. Bueno, lo pensaba hasta que, cuando cambiaron de canción y ensayaron 'Gotta be you', Niall, en un momento, miró también a Hollie y cantó para ella. En ese momento, odiaba con todas mis fuerzas a esa chica.
- Ahora te entiendo - dije refiriéndome a Taylor, poniendo cara de asco y odio a la vez. - ¡Pero menuda zorra! - grité, haciendo que se oyera en el escenario, con la consecuencia de que pararan de tocar. - Oops.
- ¿Cathy? ¿Te encuentras bien? - me preguntó Niall.
- S-sí... lo siento... - sonreí forzadamente y ellos siguieron a lo suyo.
Con esto, hice reír a Taylor. Había sido embarazoso, pero había reconocer que había tenido su gracia.
- Tía, te has pasado - me dijo Audrey.
- ¿Pero tú la ves?
- Sí, la veo, pero no pu--- ¡eh! - miró al escenario y la vio tonteando con Zayn. Se veía que quería guerra.- ¿Pero de qué coño va? ¡Pedazo puta! - Audrey fue más previsora y no gritó tanto como yo.
- Va a por todos, la muy guarra. - protestó Kelly.
- Pues que no se acerque a Louis, porque la tenemos - dijo Chloe.
- Conque Louis, ¿eh? - le dije bromeando.
- Sí. Louis. ¡Que le deje tranquilito!
- Há, si intenta robarme a Niall va lista - la miré con superioridad, controlándome. Pero por dentro tenía ganas de acercarme y terminar con ella.
Nos habíamos puesto de acuerdo para juntar nuestro rencor y lanzarlo contra ella. Y se lo merecía. Si no, que no se hubiera fijado en nuestros chicos. Porque eran nuestros. Y recalco: NUESTROS.