domingo, 25 de septiembre de 2011

Capítulo 9.

Nos dirigimos al sitio más cercano donde podríamos encontrar el alcohol y allí Harry y Louis se ocuparon de coger unas cuantas botellas y pagarlas. Llevaban vodka negro, blanco y rojo, ron Barceló y uno al que llamaban Almirante.
- ¿Esto no es un poco fuerte? - pregunté mirando raro las botellas.
- Al principio un poco, pero después de acostumbras - dijo Audrey.
Bueno, si ella lo decía sería verdad. Me preocupaba un poco, ya que nunca había bebido demasiado, pero intenté no darle demasiada importancia.
Llegamos al hotel, que no estaba muy lejos, y subimos directamente a la habitación de los chicos.
- Bueno... - comenzó Harry, acomodándose en un sillón - ¿Por cuál empezamos?
- Yo quiero vodka rojo, ¡es el más rico! - dijo Audrey.
- Yo ya probaré un poco del tuyo, Aud. Y si me gusta tomo yo también - dije.
- Entonces el primero el rojo. Vale - lo sacó de la bolsa y lo abrió.
- Yo voy a por copas - se ofreció Liam.
Trajo ocho, una para cada uno, y Harry repartió la bebida. Estaba a punto de echarme a mi también, pero de repente se dio cuenta y frenó, riendo.
- Casi se me escapa - dijo mientras guardaba la botella.
- Audrey, déjame probar primero, y así ya sé si me gusta o no.
- Vale, toma - me dio la copa y bebí un pequeño sorbo.
- Quema - dije poniendo mala cara.
- Es normal que al principio te queme un poco, pero después te acostumbras. ¿A que tiene buen sabor?
- Sí, eso sí - asentí.
- Entonces toma - dijo Harry cogiendo de nuevo la botella. - Un poco no te hace daño - cogió mi copa y echó un poco, más o menos por la mitad.
Bebí, cada vez con más ímpetu. Después de quince minutos, ya estaba como una cuba. Es raro que me acuerde de eso, sí, lo reconozco, porque en esos momentos casi no podía ni andar.
A mi derecha estaban Zayn, Taylor, Harry y Chloe; y a mi izquierda, Niall, Audrey, Louis y Liam.
No sabía muy bien lo que hacía; coqueteaba con Niall y Zayn a la vez y no podía parar de reírme. Aquello era una verdadera fiesta. Además, habíamos puesto la música a todo volumen. Sonaban todo tipo de canciones subidas de tono. Toda una variedad.
No recuerdo bien el por qué, pero comencé a hacerle más caso a Zayn que a Niall. Nos reíamos, bromeábamos, y poco a poco llegaron los toqueteos, aquí y allá. No me preguntéis por qué, no lo sé, simplemente, las palabras salieron de mi boca.
- Oye, ¿vienes conmigo? - me levanté, cogiendo la botella de "Almirante".
- Hm, claro. Por qué no - se mordió el labio inferior y me acompañó.
Todos estaban demasiado borrachos para darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor, por lo que Audrey no advirtió que yo me había ido con Zayn.
Entramos en el baño de la habitación y le di un sorbo a la botella. Zayn me la pidió e hizo lo mismo, y cuando terminó se la volví a quitar, manteniéndola en mis manos. En ese momento, sus labios chocaron con fuerza contra los míos y yo los moví a su ritmo, bastante elevado, a decir verdad. Él colocó cada mano a un lado de mi cintura, haciéndolas entrar en mis pantalones y yo hice lo mismo con la mano que tenía libre. Liberó una de sus manos para desabrochar mis vaqueros y los bajó hasta mis rodillas. Acto seguido hizo lo mismo con los suyos, y con sus boxers.
- Espera - me reí mientras me tambaleaba un poco a causa de los efectos del alcohol-, ¿y el condón?
- Bah, qué más da, si va a ser rápido...
- No no, no quiero meterme en problemas. - abrí uno de los cajones del baño y encontré una caja, aún encima con sabor a fresa.- Toma.
- Vale vale, ya me lo pongo.
Cogió uno y lo abrió.
- Ten cuidado, no lo vayas a romper - seguía riéndome sin motivo.
- Que sí, mujer, no te preocupes.
Después de esto se lo comenzó a colocar y yo miraba pasando mi lengua por mis labios, sonriente. Cuando terminó, volvió a acercarse a mi y me volvió a besar, con más intensidad. Yo bajé, besando también su pecho y su torso. Entonces, mi boca saboreó el condón, ya puesto en su sitio, claro. Oí unos pequeños suspiros de la boca de Zayn, algunos con sonido incluído, y después de unos segundos volví a subir.
Entonces, Zayn bajó mi ropa interior y noté como esa parte de él, de su bronceado cuerpo, se introducía dentro de mi, y era genial. Se movía con rapidez, haciéndonos jadear a ambos. A los pocos minutos yo empezaba a notarme cansada, pero eso era demasiado bueno como para dejarlo tan pronto. Por un instante dejé de sentirlo y agarró la botella, bebiendo un gran trago, el cual yo imité. Entonces siguió durante aproximadamente otros cinco minutos, gloriosos minutos que no llegaré a olvidar.
- Será mejor que vayamos saliendo - dije con la respiración agitada.
- ¿Tú crees? ¿No quieres seguir un poquito?
Nos reímos sin hacer mucho ruido y entonces oímos que se abría la puerta. Nos subimos rápidamente la ropa interior, pero los pantalones seguían bajados cuando Audrey y Liam entraron en el baño.
- ¡Zayn! ¡Y Cathy! ¿Pero qué hacéis aq--
Sin previo aviso se inclinó sobre el váter y vomitó con intensidad, lo cual me hizo hacer una mueca de asco.
- ¡Aud! ¡Si no es lo que parece, no!
Cuando terminó se levantó y se volvió a apoyar sobre el hombro de Liam, que miraba expectante a Zayn.
- ¿Y qué hacéis los dos con los pantalones bajados? - su voz sonaba ronca, había bebido mucho.
- Pues... esto... - intentó hablar Zayn- es... vale. Nos has pillado... - se encogió de hombros con una sonrisa irónica que pronto borró.

~~Narrador: Audrey~~
La primera sensación fue de malestar en el estómago, aunque eso podía deberse perfectamente al alcohol. Luego me volví ciega de irrealidad, impotencia, temor, odio, ira y rabia. No podía contenerme, pero estaba demasiado débil para pelearme de nuevo con alguien. Cathy era mi amiga, pero ésto no tenía perdón.
- ¿Te haría gracia que yo ahora intentara hacer lo mismo con tu amorcito? - dije tambaleándome.
- No le toques... - me advirtió ella.
- ¡Pero mírate cómo lo dices! ¿Tú te has visto? - eché a reír con una sonora carcajada.- No sé lo que voy a hacer, pero ésto no va a quedar así.
Me alejé de allí sola, Liam se había quedado atrás, pero oí sus palabras.
- Tío, ¿pero qué has hecho?
- Yo... no lo sé.
Seguí andando, y lágrimas de rabia recorrieron mi cara. Esa harpía se iba a enterar. Me las iba a pagar todas juntas.

Capítulo 8.

La película transcurrió sin ningún tipo de problema. De vez en cuando me fijaba en las miradas inquietas de las chicas de abajo hacia nosotros, no paraban de girar la cabeza. Se habrían dado cuenta al entrar. ¡Si vais al cine mirad la pantalla!
Bueno, como iba diciendo, eso no fue un problema. Algunas escenas me resultaban demasiado fuertes, por lo que debía taparme los ojos. Una de esas veces Niall intentó tranquilizarme.
- No será para tanto, eres una exagerada...
- ¡Sí es para tanto! Me da asco... mucho asco.
- No creo que-- ¡Joder! Vale, sí, da asco. Pero venga, que sólo es una película.
Bien, había conseguido que me diera la razón. Estuvimos así bastante tiempo, porque esas escenas no terminaban y cada una era más desagradable que la otra.
De vez en cuando miraba al resto, a ver si aguantaban la película. A Audrey se le veía bastante animada, incluso se reía. No sé cómo tenía estómago para eso. Bromeaba con Zayn haciéndose la valiente. O quizás lo era de verdad, no lo sé, pero se les veía muy juntos. Me hacía feliz ver que podrían llegar a algo. Harry y Taylor mantenían una distancia prudente pero se comían con los ojos, y Kelly y Liam... se les veía más cerca que nunca. Muy a gusto el uno con el otro.
Cuando terminó la película se encendieron las luces, claro, y ahí comenzó todo. Las chicas miraron hacia arriba y sus ojos se encendieron. Los habían descubierto. Corrieron hacia nosotros y las chicas y yo nos pusimos delante.
- ¡Eh, eh! Despacito - dijo Audrey.
- ¿Y quiénes sois vosotras para meteros en medio? - intervino una de las fans.
- A ti no te importa, simplemente aléjate, tú ya me caes mal - sonrió falsamente.
- Pero tía, apártate de ahí, ¿qué haces?
- No vas a pasar, al menos hasta que te tranquilices.
- ¡Que me dejes, joder!
Audrey la empujó, para hacerse oír. A su manera, claro, que no era precisamente la más pacífica del mundo.
- ¿Pero qué haces, flipada?
Ella también la empujó y comenzaron a pelearse. Los puñetazos volaban de ojos a ojos, y se los dejaron ambos morados. Un grupo de cuatro fans más, aparentemente amigas de la otra chica, comenzaron a insultar a Audrey, le llamaron de todo, e incluso comenzaron a pegarle también, haciendo que su labio comenzara a sangrar un poco. No podíamos dejarle sola, por lo que fuimos todas a defenderla contra ese ataque.
- ¿Queréis dejarla tranquila? ¡Tiene todo el derecho del mundo a ponerse delante de vosotras!
- ¿Y eso por qué? - me respondió una de ellas.
- Porque nosotras, a diferencia de vosotras, les conocemos.
- ¡Oh, claro! Nosotras también les conocemos, sí.
- No intentes burlarte de mi, ¿vale? - me había enfadado de verdad.- Nos lleváis persiguiendo toda la tarde, nos visteis con ellos en la calle, ¿qué más queréis?
- Ir a hablar con ellos, así que si me disculpas...
Sonrió con falsedad e intentó pasar, pero la empujé hacia abajo, tal como Audrey había hecho con la otra.
- Que no, que no vais a ir a hablar con ellos.
- ¡Aparta!
Me empujó hacia un lado y me caí, pero no acabé rodando por las escaleras ni mucho menos. Logró acercarse a ellos y dirigirles la palabra.
- ¡Hola, chicos! ¡Llevamos todo el día pensando en si seríais vosotros o no, estábamos muy emocio--
Antes de que terminara, yo ya estaba levantada y le di la vuelta. Todo el mundo estaba bajando las escaleras, mirándonos extrañados. No querían saber nada de lo que fuera a pasar allí.
- ¡Creí haberte dicho que ibais a hablar con ellos! - y sin poder contenerme más, estallé en un puñetazo hacia su mandíbula.
Todas terminamos enzarzadas en una pelea, cinco contra cinco. Bueno, al menos estaba equilibrada. Los chicos intentaban separarnos y las demás fans miraban expectantes. Alguna que otra las animaba a ellas, y un par de ellas optaba por nosotras, seguramente por puro interés.
Seguíamos a lo nuestro, y sólo yo me había percatado de que Liam y Zayn habían bajado juntos y habían desaparecido de la sala. Audrey había caído rodando mientras intentaba quitarse de encima a una de ellas, y lo consiguió en cuanto llegó abajo con un tirón de pelos. Típico. Bien, cinco contra cuatro. La cosa pintaba bien, parecía que iba a mejorar. Todas teníamos algún moratón en algún sitio, la cara, los brazos o las piernas por caernos.
En pocos minutos, Liam y Zayn volvieron a aparecer, esta vez con dos hombres corpulentos detrás, vestidos de uniforme. Era la seguridad del centro comercial. ¿Por qué la habían llamado? Vale, era una pelea... Sí, lógico.
- ¡Basta ya! ¡Parad todas!
Con su fuerza nos hicieron separarnos. Cada uno de los chicos agarraba a una de nosotras, los dos guardias mantenían a las fans lejos de nosotras.
- Vais a tener que venir con nosotros todos los implicados. Vamos.
Anduvimos escaleras abajo, y los chicos quisieron acompañarnos para explicar las cosas.
- ¡Eh! Esa también se peleó. - dijo Audrey señalando a la chica de la que se había librado.
- Señorita... - el guardia la "invitó" a levantarse y andar con nosotros, y tuvo que hacerlo.
Todo aquello era bochornoso, todo el mundo nos miraría, los chicos serían reconocidos y hablarían mal de ellos pensando que habían pegado a unas pobres chicas inocentes. "Inocentes".
Nos llevaron a una pequeña sala, apartada de todo tipo de tiendas, para hablar con todos nosotros.
- Vais a pasar uno por uno - explicó uno de ellos.- No queremos cosas raras. Intentad mantener la calma mientras os preguntamos, ¿vale?
Asentimos asustados.
- Tú - señaló a Audrey.- Eres la primera.
- ¿Y por qué yo?
- ¿Qué más da? Alguno tiene que entrar el primero. Entra. - le ordenó.
Aud no tuvo más remedio que hacerle caso. Sinceramente, temía que se descontrolara allí dentro.

~~Narrador: Audrey~~
Ese cuarto tenía muy poca luz, simplemente una pequeña lámpara que colgaba del techo justo en el centro. Me senté a un lado de la mesa, uno de los guardias al otro, y el que quedaba se apoyó contra la pared.
- Cuéntanos que pasó allí.
- Pues... a ver... - intenté comenzar - Nosotras habíamos venido a intentar ver una película tranquilamente con unos amigos. Pero esos amigos son famosos, no sé si los conocen...
- Me suena su cara.
- Pues esas chicas eran fans suyas, e intentaron abalanzarse contra ellos al terminar la película porque les reconocieron, y nosotras nos pusimos en medio para que no les hicieran nada.
- ¿Ellos estaban de acuerdo con eso?
- ¡Sí! Habíamos estado hablando antes de entrar en el cine sobre eso, no querían que nadie les reconociera, por eso intentaron... digamos, camuflarse un poco. Pero no tuvo resultado.
- Bien... Continúa.
- Pues cuando nos pusimos delante, una quiso acercarse pero yo la empujé levemente, sin mucha fuerza. A ver, no quería que les agobiaran, ellos no querían pararse con ellas. Pues luego ella me empujó a mi con más fuerza, yo lógicamente quise defenderme y terminamos enzarzadas en una pelea. Incluso tuve que estar unos minutos yo sola contra cinco chicas. Pero afortunadamente mis amigas terminaron por ayudarme. Las pobres no son de meterse en líos.
- ¿Y tú sí?
- Bueno... soy bastante bruta, a decir verdad.
- Vale, supongo que tus amigas irán a contarnos lo mismo, así que ahora llamaré a una de las otras chicas para comparar historias.
- Oiga, esto parece una de esas películas de policías... no nos irán a meter en ningún sitio, ¿no?
- No - rió levemente-. Simplemente queremos saber qué pasó.
- Ah, vale. ¿Puedo irme entonces?
- Claro, ahí tienes la puerta.
Me levanté de mi asiento procurando no hacer mucho ruido y salí por la puerta, cerrándola detrás de mi.
- ¿Qué tal? - preguntó Cathy.
- No ha sido para tanto. Simplemente quieren comparar nuestra versión y la de las fans. Ahora llamarán a una de ellas. - dije sentándome a su lado.
- ¿No querían escuchar la versión de todos? - preguntó Kelly.
- Sí, pero al final decidieron que sería mejor escuchar sólo a una de nosotras y a una de ellas. Y supongo que también llamarán a los chicos.

~~Narrador: Seguridad 1~~
- ¿Qué te parece? - le pregunté a mi compañero.
- Me parece una tontería de niñas.
- Sí, tontería de niñas, pero acabaron todas con la cara masacrada de los puñetazos. Anda, ve a llamar a una del otro "bando". Me da igual cuál.
- A la orden.
Salió y escogió una al azar. La verdad, hacía esto por obligación. Ahora mismo podría estar en mi casa, tumbado en el sofá, viendo la televisión y tomando una cerveza. Pero no, debía cumplir con mi trabajo.
La chica entró despacio, se le veía tímida y con miedo.
- Vamos, siéntate, no te va a pasar nada. - le dije.
Y me hizo caso, así que pudimos empezar a preguntarle.
- Bueno, ya hemos oído una versión. Ahora queremos la tuya. ¿Podrás ayudarnos?
- S-Sí. Bueno... yo soy una gran fan de esos chicos. Nunca los había visto en persona y, cuando me di cuenta de que eran ellos, quise ir a hablarles. Es lo normal a nuestra edad. - se rió un poco, ya estaba más relajada- Y esas chicas se metieron en medio. Puede que los conozcan, pero nosotras también tenemos derecho a acercarnos a ellos, ¿no? Y entonces aquella chica, no sé su nombre... me empujó, y claro, quise defenderme y así acabamos.
- Entiendo...
- ¿Entonces está con nosotras?
- Yo no estoy con nadie. Entiendo ambas historias, y creo que ha sido una tontería de niñas que ha terminado mal. Ya puedes irte.
Se levantó, parecía indignada, y se dirigió a la puerta.

~~Narrador: Cathy~~
La chica había salido con cara de enfado. Tampoco creo que hubiera sido para tanto, le habrían preguntado lo mismo que a Audrey. Se fue con sus amigas, que intentaban consolarla de la manera más falsa que vi en toda mi vida. Eso no eran amigas ni eran nada.
A los pocos minutos, salieron a por los chicos.
- ¿Todos? - preguntó Liam.
- Sí, por favor.
Entraron todos juntos y nosotras estuvimos pensando qué dirían, qué les preguntarían, si estarían de acuerdo en los puntos de vista, y muchas cosas más.
Una cosa en la que me fijé, fue que cuando entraron, las chicas les miraban sonriendo a... bueno, ya me entendéis. ¿Y para qué tenéis que mirar, eh? ¡No os importa lo que hay ahí!
Después de una larga media hora, al fin salieron.
- ¿Qué pasó? - preguntó Taylor.
- Nada, nos trataron muy bien. Y todos estábamos de acuerdo, así que todo fue genial - contestó Harry.
- Menos mal - respiré aliviada.
Los guardias se acercaron a nosotros, serios pero amigables.
- Ya podéis iros, no vamos a hacer nada ni llamar a nadie. Todas las versiones coincidían, así que todo está bien. Esperamos que no se vuelva a repetir.
- Gracias - dijo Niall.
Ya nos íbamos a ir de allí y volver al hotel, cuando una de las chicas se acercó a nosotros y comenzó a hablar.
- Eh... siento lo que ha pasado. Me emocioné demasiado... - era la chica que empezó peleándose con Audrey.
- Sí, lo he comprobado... - dijo Aud llevándose una mano al ojo morado.
- Pero... ¿podemos pedirles al menos una firma? - parecía que se disculpaba de verdad, así que nos apartamos y les dejamos el paso libre.
No eran muchas chicas en realidad, en media hora les firmaron a todas e incluso alguna se sacó una foto. Al final resultaron no ser tan malas, o eso parecía. Todo el mundo sabe mentir. Quizás sólo quisieran quedar bien delante de ellos. Pero el caso es que se habían portado bien.
De camino al hotel todos estábamos muy cansados.
- Ey, ¿y si compramos algo para esta noche? - propuso Harry.
- ¿Algo como qué? - preguntó Chloe.
- Supongo que se refiere a algo de alcohol - dijo Zayn.
- Lo siento, pero yo no bebo - dije.
- Por un día no va a pasar nada - me animó Niall.
- Bueno, está bien.
Entonces, fuimos a comprarlo. No es que yo estuviera muy convencida de la idea, pero era cierto; por probar no iba a pasarme nada.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

Capítulo 7.

Salimos afuera después de habernos arreglado debidamente. Después de todo, era la primera vez que íbamos a salir a la calle acompañándoles a ellos. Ésta sí se podía considerar una ocasión más importante.
Bajamos a la recepción a esperarles. Esperamos aproximadamente un cuarto de hora, pero no aparecían.
- ¿Dónde se habrán metido? - protestó Taylor.
- Tranquilas, se estarán... disfrazando - dijo Kelly riendo.
Le hicimos caso y esperamos un poco más.  Y la verdad, hicimos bien, porque a los pocos minutos, un grupo de chicos apareció en el ascensor, corriendo después hacia nosotras.
- Sentimos la tardanza - dijo Louis en bajo.
- No nos decidíamos con el vestuario - susurró Niall.
Iban completamente diferentes a como solían vestir habitualmente, bastante más elegantes, e intentando taparse la cara lo máximo posible.
- ¿Os habéis maquillado? - preguntó Audrey observando a Zayn de cerca.
- Sólo un poquito - respondió él, avergonzado.
- Bueno, será mejor que nos vayamos ya - sugirió Harry.
Antes de salir del hotel, Chloe se aseguró de que no hubiera posibles fans en el exterior; y entonces atravesamos la calle.
Las "groupies" solían ser muy molestas. Sí, lo admito, yo era una de ellas. Pero desde que los conocía me había dado cuenta de que eran chicos completamente normales, con una vida un poco más ajetreada que nosotros, pero que incluso tienen sus peleas en el grupo; las cuales pueden llegar a ser bastante graves.
Ya llevábamos un buen trecho de recorrido sin incidentes, cuando vimos un grupo de amigos mirando hacia nosotros.
- ¿Creeis que pueden ser fans? - preguntó Liam preocupado.
- Pues seguramente... ¿por qué mirarían sino? - dijo Zayn.
- Estarán intentando averiguar si sois vosotros o no - respondí yo.
Nosotros seguíamos andando y habíamos acelerado, pero ellas ya nos estaban siguiendo.
- Sabía que pasaría ésto - replicó Harry.
- No vamos a poder pasar una tarde tranquila con vosotras... - Louis agachó la cabeza.
- Vosotros seguid caminando y haced como si nada- les aconsejó Taylor.
- Sí, eso ahora. Pero imagínate en el centro comercial, estará plagado de chicas así.- dijo Niall.
- No os creáis tanto vuestra fama - bromee.
Nos reímos intentando no hacer mucho ruido. Ya casi habíamos llegado, y las chicas no dejaban de seguirnos. Eso se estaba poniendo feo. A los chicos les encantaría tener fans como esas, pero podían arruinarnos un bonito día junto a ellos; porque si se enteraban unas, se enterarían otras, y otras, y así hasta no dejarles en paz.
Ya habíamos entrado, y ese grupo no se cansaba.
- ¡Dios, que nos dejen ya en paz! ¡Estoy pensando en ir allí y decírselo, me ponen de los nervios! - el mal humor de Audrey estaba asomando.
- Déjalas, ya se cansarán - Zayn intentó tranquilizarla.
- Chicos, cuando alguien como nosotras cree ver a su ídolo por la calle, no se cansará nunca y hará lo que sea para averiguar si está en lo cierto - dijo yo.
- Pues sí que sois cabezotas - dijo Niall, mirándome con una sonrisa.
Subimos las escaleras mecánicas hasta el último piso intentando despistarlas por todos los medios. Y por un momento pareció funcionar.
- Creo que nos hemos librado - Liam respiró aliviado.
- Eso parece... ¿Vamos a por las entradas? - preguntó Harry.
- Pero hay que saber cuál vamos a ver - le frenó Kelly, mirando las disponibles - Hay una de acción, dos de terror, un drama y una comedia romántica.
- A mi me apetece la última - propuse.
- Pues yo prefiero una de las de terror - dijo Audrey.
Al final, lo decidimos por votación, y salió la de terror, lo cual no me hizo mucha gracia.
Compramos las entradas y las típicas palomitas con su refresco.
- ¿Qué sala es la nuestra? - preguntó Louis.
- La seis. Pero aún quedan diez minutos - respondió Chloe.
- No tenemos nada mejor que hacer aquí; además pueden venir otra vez las chicas de antes, y no me hace mucha gracia - dijo Zayn.
- Es verdad, podemos entrar ya e ir cogiendo nuestros asientos.
Nuestra fila estaba en el medio, hacia el fondo. Por suerte, me tocó al lado de Niall y podría taparme en las peores escenas. Las películas de terror no eran mi fuerte, e incluso una vez una me había hecho vomitar en medio de la sala. No es muy agradable, lo sé.
De repente, unas figuras conocidas entraron en la sala. ¡Eran el grupito de antes! Los chicos se hundieron en los asientos y Niall se arrimó a mi hombro. Yo lo intenté cubrir un poco también como pude, y parecía que no los habían reconocido. El problema sería cuando se encendieran las luces después de la película. Yo no estaba muy segura de que pudieran pasar desapercibidos.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Capítulo 6.

~~Narrador: Cathy~~
A la mañana siguiente, fuimos a desayunar todos juntos, procurando que Niall y Harry estuvieran separados. No queríamos otra pelea como la de ayer. Niall ya había acabado con el ojo morado por culpa de eso, y Harry herido en el labio inferior.
- Espero que te controles... - le advertí a Niall.
- Tranquila, lo intentaré.
- No lo intentes, hazlo.
- Vale, vale. No te preocupes.
Bajamos a la cafetería, donde algunos pidieron café y otros un cacao. La hora que pasamos allí transcurrió sin problemas, sólo unas cuantas miradas rencorosas entre Niall y Harry. Pero pudimos charlar con tranquilidad todos juntos.
- ¿Y qué tal tu noche en la habitación masculina, Aud? - le preguntó Kelly.
- Oh, estupendamente. No tengo ninguna queja - respondió contenta.
- Pero sólo porque yo vigilé a Harry... - dijo Zayn, con un tono burlón.
- ¿Queréis dejarme en paz?- refunfuñó él.- Ayer por la noche igual.
- Admite que si no fuera por mis advertencias hubieras dormido desnudo. Es tu hobby.
Harry no respondió y siguió desayunando como si nada. La verdad, yo no me sentía muy cómoda con él allí, y menos teniendo a Niall al lado. También era raro tener a Taylor allí, sabiendo que estaba muy mal por lo de Harry, ya que según me había parecido tenía muchas esperanzas con él, y ahora le hacía eso. Me resultaba muy embarazoso ser yo el centro de todo. El motivo de la decepción de Taylor y de la pelea entre dos buenos amigos. Me sentía fatal y con razón.
Creo que todos estábamos deseando que Niall y Harry hicieran las paces, pero nadie quería decir nada. Cuando de repente, sonó la voz de Harry.
- Eh... Niall...
Éste levantó la mirada, sin pronunciar palabra. Parecía sorprendido.
- Quería... disculparme. Y contigo también Cathy - dijo girando la cabeza hacia mi.
- ¿Sólo vas a decir eso? - replicó Niall.
- Sé que estuve mal. No debería haber intentado eso con Cathy. Ha sido una falta de respeto hacia ella, y en cierto modo también hacia ti.
- ¿Hacia él? - preguntó Chloe, desconcertada.
- Ya me ocupo yo de responder, Harry - dijo él.- Veréis, los chicos ya lo sabían, pero no quería deciros nada a vosotras hasta que Cathy lo supiera. ¿Visteis que últimamente no hablaba demasiado con ella?
- Sí, pero ayer te pegaste con uno de tus mejores amigos por ella, ya me dirás qué sentido tiene eso - le respondió Kelly.
- Pues, en realidad... Cathy me gusta mucho, se lo he dicho ayer... - las mejillas se le pusieron rojas hasta tal punto que parecía un semáforo.- Pero, hemos decidido que seremos amigos, porque vosotras algún día os iréis, y nosotros también, y la distancia va a ser demasiado complicada. Así que lo dejaremos así.
- ¡Oh...! ¡Con la pareja tan bonita que hacéis! - dijo Audrey.
- ¡Audrey! ¡Cállate! - a mi también me entró vergüenza.- Yo lo entiendo perfectamente, y me parece bien.
- Pero algún día os podrá la tentación... - intervino Louis, dando guerra.
Sin poder impedirlo, nos echamos todos a reír.
- No te lo niego. - dijo Niall.
- Sí, eso, tú dale la razón... - protesté yo, riendo.
- Oye, no voy a decir que no. Quién sabe - me guiñó un ojo y yo sonreí.
Ya habíamos terminado de desayunar, así que nos fuimos arriba; y ya que Harry y Niall aparentaban haber hecho las paces, les pedimos que se dieran un abrazo en señal de amistad. Les costó un poco, pero yo creo que era por la vergüenza de tenernos a nosotras mirando. Cuando se abrazaron, un gran "oh" muy largo y ruidoso salió de la boca de todos nosotros. Era muy emotivo, en realidad. Al final, no había quién de separarlos.
- Chicos... - comenzó Liam.- Chicos, ya podéis parar. Nos ha quedado claro que os habéis perdonado.
Niall fue el primero en separarse y se rió.
- Parecemos una parejita, tío - le dijo a Harry.
- Vale, vale. Tranquilo, no eres mi tipo ideal - soltó él.
- Bueno, entonces podré volver a mi sitio, ¿no, Niall? - dijo Audrey.
- Por supuesto, Aud, todo tuyo.
- Creo que hoy será mejor que descansemos un poco los unos de los otros, ¿no? No por vosotras chicas, si no por nosotros. Querréis hacer más cosas... - propuso Louis.
- ¡No! Podemos ir al cine... - sugirió Kelly.
- ¡Es cierto! En este hotel hay una pequeña sala de cine, y si no podemos intentar ir al cine del centro comercial. - Zayn.
- Hombre, en el centro comercial nos reconocerían fácilmente - observó Liam.
- Pero es mil veces mejor - dijo Harry.
La verdad, no me hacía mucho gracia que una avalancha de fans fuera contra ellos. Más que nada, porque sabía cómo eran. Bueno, cómo éramos. Intentábamos acercarnos a veces demasiado a ellos, y yo era muy celosa... Ya me entendéis, ¿verdad? 
- Vamos al centro comercial. Intentamos pasar desapercibidos y ya está - propuso Niall.
- Como si fuera tan fácil - protestó Harry.
- No lo es, pero pasaremos un buen rato con ellas.
- Es cierto. Entonces cada uno que coma por su cuenta y a las cinco nos vemos abajo chicas.
- Muy bien - dijo Taylor.
- ¡Hasta luego! - dijimos a coro.
Estábamos deseando verlos otra vez. Si por mi fuera, no nos separaríamos nunca de ellos, dormiríamos hasta en la misma habitación, y lo haríamos todo juntos. Bueno, menos ducharnos... ¿O eso también?
Comimos con prisa, esperando impacientes a que llegaran las cinco. Ni siquiera bajamos al restaurante, nos quedamos en la habitación comiendo nuestras galletas con chocolate.
- Así tendremos un tipo estupendo... Nótese la ironía - dijo Chloe.
- Fuiste tú la que primero lo sugirió - le respondí.
- Es que yo soy muy vaga.
Después de una larga, larga espera, llegó la hora. ¿Qué película elegirían los chicos? Romántica, de terror, de acción... Había muchas posibilidades. Pero yo, personalmente, esperaba que fuera la primera. O la segunda, si me sentase junto a Niall, ya que podría hacerme la miedosa... Vale, está bien, no me haría la miedosa; lo sería.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Capítulo 5.

[Si no digo nada nuevo sobre el narrador, sigue igual. Así que en este caso, sigue Taylor.]

- Harry, ¿qué le has hecho? - dije, en un tono alto, ya que quería hablarlo con todos.
- Yo no he hecho nada - dijo él en su defensa.
- ¡¡Mentira!! - gritó Niall, golpeando la mesa sin mucha fuerza.
- ¡Eh, tío, tranquilo! Que no le he hecho nada, en serio - se quejó Harry.
- Pues no lo parecía... - le dije yo en voz baja.
- ¿Tú tampoco me crees? - me colocó una mano encima de la mía.
No sabía qué hacer. Yo le quería creer, pero no era normal que Cathy se hubiera ido así.
- Y tú, Niall, ¿no crees que pudo ser por tu culpa? - continuó.
- ¿Por mi culpa? ¡Pero qué dices!
- Hoy no le dirigiste la palabra.
- Tú sabes por qué no lo hice...
- Vamos, cuéntaselo a todos. - le retó.
- Los chicos ya lo saben.
- Pero ellas no - dijo abarcándonos con un gesto de mano.- Vamos, ¿a qué esperas? Son sus amigas, pueden saberlo, ¿no?
Niall se levantó y también se fue. Debió de ofenderse, y no me extraña.
- Harry, ¿qué era eso de Niall? ¿Qué pasa? - dijo Audrey.
- Nada. No voy a decirlo yo.
La mesa ahora era centro de "malos rollos".

~~Narrador: Cathy~~
Llamaron a la puerta. Supuse que sería una de las chicas.
- Adelante.
- Hola.
Me sorprendió que fuera una voz masculina. Y conocida, muy conocida. Me giré sobresaltada, sin levantarme.
- ¿Qué haces aquí?
- He discutido con Harry... - no se adelantó más que dos pasos desde la puerta hacia adentro.
- ¿Y eso por qué?
Vio que estaba dispuesta a hablar con él, por lo que pasó hasta estar de pie delante de mi.
- Sé que te hizo algo, aunque él no lo admita. ¿Me lo vas a contar?
Sus profundos ojos azules le clavaron en mi como un puñal, tenía el semblante serio y no apartaba la vista de mi.
- Es que... no sé si... - bajé la vista y quise llorar. Logré reprimir los sollozos, pero unas lágrimas comenzaron a recorrer mi cara como regatos.
Niall se sentó a mi lado y me acarició el pelo.
- Pero, ¿a ti no te pasaba algo conmigo? - me aparté levemente de él.
- Pues... es algo difícil de explicar. - dijo secándome las mejillas.
- Creo que podré seguirte.
- Bueno... Es que... no sé si te darías cuenta, pero... desde que os ayudamos en la piscina me gustaste bastante, pero eres una fan. No sabía si sería bueno seguir acercándome a ti, porque sólo estaréis aquí este verano, y nosotros también nos iremos.
Por un momento me quedé en estado de "shock". Espera espera... ¿Niall Horan había dicho que yo, la chica menos popular de su ciudad, le gustaba? No podía ser. Pero reaccioné a los pocos segundos.
- ¿Y ni siquiera me hablabas por eso?
- Sí... es una tontería, lo sé. Pero bueno... - me cogió una mano - me gustas, mucho. Pero no quiero hacerte daño, por eso quise distanciarme un poco.
Sonreí como una tonta cuando oí que le gustaba.
- No, no es una tontería. Si me parece bien que quieras distanciarte, en realidad es lo mejor. Pero al menos, háblame, jobá. - reí.
- En eso tienes razón - rió también - Seremos amigos, entonces. - me revolvió el pelo con cariño - Pero ahora, cuéntame. ¿Qué te hizo Harry?
- Pues... en la mesa, noté su mano en mi rodilla y le aparté, por eso quiso ir a hablar conmigo a otro lado. Ese otro lado fueron los baños. Me dijo que yo le atraía físicamente, pero no sentía nada por mi. Me lo dijo a la cara, sin importarle nada cómo me fuera a sentir yo después... y... intentó... bueno, ya sabes...
Se levantó rápidamente sin decir nada y salió por la puerta. Yo le seguí.
- ¡Niall! ¡Eh! ¿Adónde vas?
- ¿A ti que te parece? ¡¡No te mereces para nada lo que te ha hecho!!
Se subió al ascensor y yo logré alcanzarlo antes de que las puertas se cerraran.
- Pero no vayas a montar un escándalo en medio del restaurante...
- Tranquila, lo llevaré arriba.
Llegamos abajo y aún seguían todos allí, hablando en bajo. Incluído Harry.
- Harry, tengo que hablar contigo. Ahora.
Harry se levantó de la mesa, pero cuando lo hizo, todos fueron detrás.
Volvimos a subir y nadie dijo nada hasta que todos entramos en la habitación de los chicos.
- ¡¿Se puede saber en qué estabas pensando?! ¡Eh! ¡Contéstame!
- ¿Pero qué pasa? - preguntó Harry. Parecía confundido, pero sabía muy bien lo que pasaba.
- ¡Y aún tienes la cara de preguntarlo! Cathy me lo ha contado todo - confesó Niall.
- Está bien... vale. Sí, intenté convencerla para acostarme con ella.
Todos se quedaron callados, con cara de póker. Y a Taylor, una lágrima le resbaló por la cara.
- ¿Que has hecho qué? - preguntó ella.
- ¡¡Ya me has oído!!
- ¡Eh! Ella no te ha hecho nada - dije yo.
- Pero tranquilos todos, que ella en ningún momento pareció pensárselo. No hay peligro.
- Ya, claro, para ti un mundo de rosas... ¡eres un hijo de puta!
Los puñetazos volaron, tanto de un lado como del otro. Pero empezó Niall. Intenté que se separaran, pero no había manera. Taylor seguí llorando en silencio, mientras Kelly trataba de consolarla. Harry siempre me había parecido un chico tierno, pero estaba demostrando todo lo contrario.
Cuando por fin los otros chicos consiguieron separar a Niall y Harry, el primero tenía un ojo hinchado y al otro le sangraba el labio. Le pasé una mano por el hombro Niall, y le agarré un brazo con la otra, acariciándole, tratando de calmarlo.
- ¡Aquí vamos a conseguir paz y tranquilidad! ¿Está claro? - dijo Zayn con voz autoritaria.- Y tú, Niall, controla esa lengua, que sois amigos.
- Que controle él ese miembro masculino... - añadió Niall.
- ¡Sin pasarte ni un pelo, amigo! - gritó Harry.
Todo eso pintaba muy mal. Estaban muy enfadados, Taylor destrozada y yo... también. Niall sólo quería ser mi amigo, y eso me dolía. Pero no había problema, intentaría que cambiara de opinión. Pero en ese momento lo importante era que Taylor estuviera bien, y que los chicos no se mataran entre ellos.
- Yo no pienso dormir hoy con ese... tipo - sentenció Niall.
- Lo mismo digo - Harry estuvo de acuerdo.
- Tengo una idea. Que una de las chicas venga a dormir con ellos, y Niall viene a nuestra habitación, hasta que todo esté arreglado. - propuse yo.
- Yo estoy dispuesta a correr el riesgo - dijo Audrey, con firmeza.
- ¿El riesgo? Ni que te fuéramos a matar, monada - dijo Zayn.
Audrey se rió.
- Voy a por mis cosas. - dijo.
- A ti te parece bien, ¿no, Niall?
- Por mi perfecto - me respondió.
Cogió sus cosas e hicimos la mini-mudanza. Audrey debía estar encantada de dormir en la misma habitación que Zayn.
Ya que Audrey dormía en la litera encima de la mía, Niall ocupó ese mismo sitio a la hora de dormir. Ya estábamos todos cambiados, por lo que nos metimos en nuestras respectivas camas.
- Buenas noches, chicas - dijo Niall.
- Buenas noches - respondimos a coro. Y yo apagué la luz.

~~Narrador: Zayn~~
No me fiaba un pelo de tener al bruto de Harry durmiendo en la misma habitación que una chica. En realidad, era un buen tipo, pero cuando una chica le atraía, era capaz de hacer de todo por conseguirla. Y Audrey estaba entre las chicas con mejor cuerpo que yo había visto, así que sería mejor tenerlo vigilado.
- Ten cuidado con lo que haces esta noche, Harry. No vayas a hacerte el sonámbulo y meterte en la cama de Audrey.
Todos se rieron con mi comentario, menos el propio Harry.
- Dejadme en paz - replicó.
Apagué la luz y me metí en cama a oscuras, con Audrey en la cama de abajo de la litera de al lado, y Harry justo encima de ella. Lo que yo os diga, no me fiaba nada de ese chico. Pero mejor que aguantar las discusiones y algún que otro puñetazo con Niall...

Capítulo 4.

No era enfado. No era tristeza. Era desilusión. Creía que entre nosotros podría pasar algo, pero desde ese momento en el que me ignoró, me hundí en un pozo muy profundo del que creo que me será muy difícil, si no imposible, salir.
Esperé al resto de las chicas. Todas parecían muy contentas e ilusionadas. Estupendo, ese día yo sería la aguafiestas. Bajamos de nuevo y allí estaban, todos en la entrada de la piscina, con sus respectivos bañadores. Se les dibujaron sonrisas en las caras al vernos aparecer, a todos. Y a nosotras. Bueno, a ellas. Yo seguía inmersa en mis pensamientos.
- ¡Hola, chicos! - dijo Chloe.
- ¡Hola! - gritó Niall.
Es decir, a Chloe le hablaba y a mi no. Sí, estupendo, claro. Me sentía genial. Por si no lo habéis notado, era ironía.
Entramos a la piscina, rodeándola. Los chicos se hicieron los distraídos mientras nosotras probábamos el agua y... ¡plas! Todas caímos, yo empujada por las manos de Harry. Ni siquiera nos habían dado tiempo a quitarnos los vestidos.
- ¿A qué os recuerda ésto? - dijo Audrey con ironía.
Ni yo pude evitar reír. Los chicos nos dieron las manos para ayudarnos a salir, pero antes de que tiraran hacia arriba, nos miramos entre todas y les tiramos a ellos al agua. La típica bromilla de las películas. Yo me ocupé de tirar a Harry, y vi como sus rizos se deshacían al mojarse. A decir verdad, era un chico muy guapo, simpático, alegre, divertido... Sin embargo, sabía que a Taylor le gustaba, y no quería dañarla.
- ¡Ey, eso no vale! - gritó Zayn.
- ¿Cómo que no vale? - protestó Audrey.
- ¡Si fuisteis vosotros quienes nos tirasteis! - Kelly.
Nos reímos a coro y comenzamos a jugar en el agua. Chapoteábamos, buceábamos y nos hacíamos ahogadillas. Todos contra todos. Excepto Niall, que no se acercaba a mi. Pero yo sabía combatir el fuego con fuego. Por mucho que le doliera a Taylor, ahora yo iría a por Harry. ¿Qué tenía que perder? ... Bueno, vale, una amiga... Pero si quería recuperar a Niall, tendría que hacerlo.
Después de un rato, decidimos descansar en el borde de la piscina. Yo estaba entre Harry y Chloe. Louis no paraba de hacer tonterías, como siempre, y todos le seguíamos el juego y nos reíamos. Era un chico muy divertido, y de verdad esperaba poder ser una gran amiga suya. De repente, vi cómo Harry se apoyaba colocando la mano detrás de mi; la siguiente vez que todos estallaron a reír, la mano de Harry tocó mi espalda con cariño. Era inocente, quería ser mi amigo. Pero yo debía conseguir que fuera a más, por lo que ni me inmuté por su contacto. Al final, acabó con su brazo sobre mis hombros.
De vez en cuando, notaba cómo Taylor me clavaba la mirada, con algo de desprecio. Normal, no le echaba la culpa de nada, tenía todo el derecho a odiarme. Y yo lo sentía, porque la quería mucho, pero estaba segura de que si se lo explicaba me comprendería.
- Ahora que me doy cuenta, tenemos la ropa empapada... ¿cómo vamos a subir arriba? - preguntó Audrey.
Nos habíamos quitado la ropa antes de sentarnos en el borde, ya que habíamos nadado con ella todo el rato, algo un tanto extraño.
- ¿Y no hicisteis lo mismo el otro día? - se burló Harry.
- Tiene razón, Aud... - me reí.
- Boh, dejadme... - puso morritos, me forma cómica.
- Oh, pobrecita... - Zayn le revolvió el pelo empapado, bromeando.
- Ey, ¿vamos a comer algo? - propuso Liam.
La verdad, ya eran las ocho y media, y yo tenía algo de hambre. Nadar siempre me daba ganas de comer.
- ¡Claro! Me ruge el estómago - dijo Taylor.
Todos nos levantamos de nuestro sitio y nos vestimos.
- Pero antes vamos a cambiarnos - dije.
- Quiero verte bien guapa - me susurró Harry, guiñando un ojo.
- Sí, vayamos todos a cambiarnos. Nos vemos en la recepción dentro de... ¿una hora? - dijo Louis.
- Vale - aceptó Chloe.- Pero vamos juntos arriba.
Nos montamos en el ascensor, aguantando antes las miradas extrañadas, como la última vez.
- ¡Ni que la gente no viera nunca a un grupo de diez personas empapadas! ... - gritó Audrey.
- Eso acaba de sonar ridículo, mi amor - dije, poniéndole una mano sobre el hombro.
- Sí sí, me di cuenta nada más decirlo - rió.
Unos minutos después, ya estaba cada grupo en su habitación. Nos duchábamos por turnos, lo que nos llevó media hora. Y otra media hora para maquillarnos y peinarnos de nuevo. Estos momentos resultaron incómodos entre Taylor y yo, pero ninguna habló sobre el tema, ya sabéis cuál.
En cuanto cruzamos la puerta, ya estábamos de camino al ascensor cuando los chicos salieron de su habitación.
- Parece que tenemos telepatía - dijo Niall mirando a Chloe. La verdad, se había vestido impresionante. Sería raro que alguien no se fijara en ella.
- Pues sí - respondió Chloe, sonriendo con dulzura.
Luego sería yo la que quita los chicos a las demás, pero Chloe coqueteaba con Niall aún sabiendo que a mi me gustaba mucho. Los únicos que parecían no ir a tener problemas eran Zayn y Audrey; se les veía muy unidos. Kelly y Liam tampoco tenían pinta de ir a separarse, y yo sabía que Kelly estaba loca por él.
Bajamos todos juntos y volvimos a cenar como la última vez. Sólo habíamos cambiado las posiciones. Yo tenía a Louis a un lado y Harry al otro. Después de pedir la comida, noté algo frío en mi rodilla. Un contacto humano, del lado de Harry. Pero... ¡si era su mano! Me había mirado y sonrió. Yo me había puesto nerviosa y le aparté con brusquedad.
- ¡Eh! ¿Qué pasa? - me dijo en voz baja.
- ¿Que qué pasa? Me has... entrado.
- ¿Puedes venir conmigo un momento? - me cogió la mano y me levantó del asiento.- Disculpadnos un momento, chicos.
Taylor y Niall nos siguieron con la mirada mientras nos íbamos. ¿No era que Niall me ignoraba?
Harry me llevó al baño para charlar. O eso parecía en un principio.
- Cathy, ¿a qué a venido eso?
- Me has ofendido.
- ¿Ofendido? Deberías estar contenta de que sea yo quien lo haya hecho.
- ¿Perdona? - se me escapó una risa sarcástica.
- Oh, vamos... No me digas que no te ha gustado que Harry Styles se fijara en ti.
- ¿Acaso te gusto, o algo así?
- Hm... me atraes. Sólo eso.
- Es decir, te gusta mi físico y ya está.
- Sí. - lo dijo con toda tranquilidad.
- Pues eso no me gusta, Harry...
Antes de poder decir nada más, me acorraló contra la pared.
- ¿Cómo que no te gusta? ¿No te gustaría una noche conmigo?
- Si no va a significar nada para ti, entonces no.
- Ah, que ahora tienes sentimientos hacia mí - esto pareció hacerle gracia.
- Puede, o por lo menos los tenía. ¿Puedes dejar que me marche?
- ¿Por qué iba a hacerlo? - una de sus manos había bajado y parecía querer subir mi vestido.
- ¡¿Qué se supone que haces?! - le aparté con fuerza y conseguí salir de allí.
Ni siquiera quise volver a la mesa, si no que pasé de largo.
- ¡Cathy! ¡Eh! - oí la voz de Niall, pero seguí adelante.
Harry volvió a la mesa, por lo que pude oír.

~~Narrador: Taylor~~
No sabía lo que había pasado con esos dos, pero me había quedado preocupada por Cathy.
- ¡¿Qué le has hecho?! - Niall gritó y le dio un empujón a Harry.
- Eh, que no le he hecho nada, tranquilízate, tío.
- ¿Cómo que no le has hecho nada? ¡Si fuese así no se habría ido! - le volvió a empujar, esta vez tirándole al suelo.
Me levanté y ayudé a Harry.
- Niall, yo hablo con él. Relájate - le pedí.
Le lanzó una mirada rencorosa a Harry pero volvió a su asiento, al igual que el resto de nosotros.
Aquello iba a ser incómodo.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Capítulo 3.

La mañana siguiente pasó muy rápido, sin muchos cambios. Ya no estábamos nerviosas, pero hablábamos todo el rato de lo que pasaría esa tarde en la piscina. Seguramente no lo íbamos a pasar de miedo.
Al medio día, fuimos al restaurante a comer, entre todo el ruido de la gente. Mientras intentábamos mantener una charla agradable, Kelly se empezó a quejar:
- No hay comparación entre esto y la cena de ayer...
- Y que lo digas. ¡No se puede ni hablar en paz! - protestó Chloe.
Miramos hacia los lados, buscando a los chicos, pero no había rastro de ellos. Seguimos comiendo, intentando ignorar todo el ruido. Y de repente, unos focos iluminaron el escenario. Ya me había fijado en él, pero creía que sólo había actuaciones por la noche. No hicimos mucho caso al presentador que hablaba:
- Buenas noches, queridos clientes. Hoy, os presentamos un grupo muy especial, formado de cinco componentes...
Ahí sí que prestamos atención. Miramos al escenario de repente, todas de golpe, dejando caer los tenedores; lo cual causó un desagradable sonido en toda la sala.
- Aquí tenéis a... ¡One Direction!
Aplaudimos como locas. Audrey incluso silbó y gritó. Harry comenzó hablando:
- ¡Hola a todos! Gracias. Estamos muy alegres de estar aquí.
- Pretendíamos mantenernos en el anonimato, pero hemos cambiado de opinión - continuó Niall.
- Así que esperamos que os guste nuestra actuación - dijo Louis, con una cara sonriente.
- Y en caso de que no, sentimos haberos molestado - interrumpió Liam.
- No seas negativo hombre. Venga, vamos a ambientar un poco esto - animó Zayn.
Se me había dibujado una sonrisa tonta en la cara, viéndolos hablar.
- Sólo vamos a cantar una canción, por desgracia -Louis.
- Pero esa canción se la queremos dedicar a alguien especial -Niall.
- Chicas - el dedo de Harry nos señaló y los focos nos apuntaron. ¡Qué vergüenza! - esta canción es para vosotras.
Parecía el típico momento de película en la que el chico cantante y la chica torpe se enamoran, multiplicado por cinco.
Comenzaron a cantar una canción muy familiar. 'What makes you beautiful', para ser exactos. No podíamos apartar la vista de ellos. Cada uno era perfecto a su manera. Pero para mi, el que más, sin duda alguna era Niall. Era el tipo de chico que siempre, siempre me había gustado. Ya había emparejado en mi mente a cada uno con una de las chicas, pero no voy a decir quién. En realidad, me parece una tontería, porque de momento son nuestros amigos. Pero eso sí, por lo menos yo, intentaría llegar a algo más.
Cuando bajaron del escenario se acercaron a nosotras sin dificultad; no parecían tener muchos fans en ese hotel.
- Oh, chicos, gracias por la canción - comenzó Taylor.
- Qué monos - siguió Chloe.
- Supusimos que estaría bien hacer algo así por vosotras - añadió Niall, mirando a Chloe.
He de admitir que en ese momento me puse un poco celosa de ella. No, ¿qué digo de poco? ¡Odié a Chloe en esos momentos! Pero bueno, no era su culpa. Así que reflexioné y se me pasó en pocos segundos.
- Os lo merecéis - dijo Harry, dirigiendo la mirada hacia a mi, antes de haber pasado por todas. Pero ahí se mantuvo, con sus ojos clavados sobre los míos, hasta que yo aparté la vista para mirar a Niall.
- ¿Y si vamos ya a la piscina? - propuso él, intentando evitar mi mirada. ¿Qué le pasaba?
- ¿Habéis comido? - le pregunté yo.
- No, pero hemos desayunado... en abundancia - me respondió Louis tras unos segundos de silencio.
¿Se podía saber por qué no me hablaba? Todo era muy extraño. Ayer mismo no se quería separar de mi por la  noche. Y ahora ésto... Eso no era un amigo ni era nada.
- Oh... bueno. Entonces supongo que podemos ir, pero tenemos que ir a ponernos el bañador.
- Os esperamos aquí, que nosotros ya venimos preparados - dijo Harry.
Nos levantamos de las sillas después de terminar la comida y subimos para arriba en el ascensor.
- Cathy... - dijo Taylor.
- ¿Qué?
- Te he visto... rara.
- ¿Rara yo?
- Triste, diría - corrigió Chloe.
- Sí, cielo. ¿Qué pasa? - preguntó Audrey.
- ¿Que qué pasa? Niall me evita. Eso es lo que pasa - intenté contener mi furia y mis lágrimas, y no gritar. Sobre todo no gritar.
- Pero tendrá un motivo... - dijo Kelly.
- ¿Has visto que yo le haya hecho algo? - fulminé a Kelly con la mirada.
- No...
- Pues eso.
Todas se quedaron calladas, y en el silencio, un sollozo salió de mi garganta y brotaron lágrimas de mis ojos. Cuando llegamos arriba, Audrey se dio cuenta y me abrazó.
- Sh, no llores. Ya verás que no es nada - me secó las lágrimas y me acompañó a la habitación con un brazo en mi cintura.
Llegamos allí y me puse el bañador la primera, sin mucho entusiasmo. Se me había quitado las ganas de ir a la piscina.

Capítulo 2.

- Ni siquiera sé para qué nos hemos vestido bien, ¡yo quiero ponerme algo más decente! - dijo Audrey.
Sí, tenía toda la razón. Por lo que todas revolvimos en nuestras maletas buscando lo que mejor se podía ajustar a esa ocasión tan especial. 
Audrey se decidió por un pantalón corto, medias transparentes, bailarinas negras, camiseta básica del mismo color y una chaqueta vaquera oscura. Era casual pero iba preciosa.
Kelly había optado por un vestido sin medias rojo apagado y unos zapatos negros planos. Iba sencilla, pero yo estaba segura de que a todos les gustaría. Además, ella ya era muy guapa de por sí.
Taylor simplemente llevó unos vaqueros, de los de toda la vida, converse negras y su camiseta favorita, con la bandera americana. Su estilo siempre me había impresionado, por eso le pedía ropa tantas veces.
Chloe decidió vestirse con una falda de vuelo rosa, medias transparentes, bailarinas blancas y una blusa del mismo color que éstas. Chloe era muy elegante y siempre sabía elegir bien qué ponerse en cada ocasión.
Ahora quedaba yo. ¿Qué me pondría? Elegante, casual, provocativa... No tenía nada pensado. Pero siempre se acierta con un vestido. Así que cogí el que me había comprado hacía tanto tiempo y nunca me había puesto y unos zapatos de escaso tacón. 
Nos peinamos las unas a las otras, intentando ser buenas y no dejarnos pelos de bruja para hacernos quedar mal, como Kelly le había hecho a Taylor en alguna ocasión. 
Llegó la hora antes de lo previsto, y estábamos como locas. Los chicos vendrían a recogernos, no podíamos parar quietas y no parábamos de dar vueltas por toda la habitación.
Al fin, llamaron a la puerta y gritaron desde fuera:
- ¡Es Pikachu! - era la voz de Louis, inconfundiblemente. Además, era el que hacía bromas de ese tipo.
Nos echamos a reír y Audrey fue a abrir.
- Wow, chicas, estáis.... - comenzó Zayn.
- Todas guapísimas - concluyó Harry, echándole una mirada a Taylor.
Sonreímos y nos dirigimos hacia la puerta después de coger nuestros bolsos. Estaba impresionada. Todos llevaban vaqueros con zapatillas o botas bajas de estilo militar, cada uno con su camisa y americana, y además Harry había añadido su famosa pajarita. Pero, aunque todos fueran impresionantes, yo no podía apartar los ojos de Niall, que a cada segundo me gustaba más. Los rubios eran mi debilidad desde pequeñita. Cuando veía uno en la televisión, me había contado mi madre, siempre le señalaba e intentaba decir "guapo". Era algo inevitable. Aunque tuviera una cara horrenda, para mi era guapo porque era rubio.
Cuando llegamos a la planta baja, Niall nos pidió que esperáramos un momento. Iba a pedir un sitio tranquilo para ocho personas, para poder cenar. Ya que los recepcionistas sabían quiénes eran, pidieron desalojar mitad del restaurante para poner una mesa sólo para nosotros. Lo que conseguían estos chicos sólo sonriendo un poco.
Minutos después, ya estábamos en nuestra enorme mesa para ocho, una mesa redonda pero muy amplia. Nos alternamos de manera que hubiera chico, chica, chico, chica, y así sucesivamente. Yo procuré que me tocara al lado de Niall, ¡y lo conseguí! Había que admitir, dejando a un lado la humildad, que cuando quería yo era toda un hacha.
Cada uno pidió su plato favorito, pero los chicos en que cada uno pagaría su comida y la da una de las chicas. Harry se ofreció con la de Taylor, Zayn con la de Audrey, Liam con la de Kelly, Louis con la de Chloe, y Niall... con la mía. Aunque lo diga de último, en realidad fue el primero en hablar. Era tan mono...
Louis se pasó la cena haciendo idioteces y todos intentaban lo reírse demasiado. Menos Niall, que siempre estaba riéndose de las cosas más tontas, y de vez en cuando me lo pegaba y yo tampoco podía dejar de reír. Siendo sinceros, yo soy de risa fácil.
- Deberíamos vernos más veces - dijo Liam.
- Pues... - comencé yo - ¿qué os parece si quedamos el miércoles? (Estábamos a domingo.)
- Eso es mucho tiempo. - respondió Niall.- Yo diría que mañana mismo está bien.
Los chicos se miraron entre sí y todos afirmaron con la cabeza.
- Sí, yo creo que es lo mejor. Os viene bien, ¿verdad? - dijo Louis.
- Por supuesto - afirmó Taylor.
Todos estuvimos de acuerdo al final de vernos al día siguiente, pero sabíamos qué íbamos a hacer o a dónde íbamos a ir.
- Nos resulta un poco difícil salir del hotel hasta el día del concierto, ya sabéis... - añadió Zayn.
- Es verdad... - admití.- ¿Y si nos quedamos aquí? Este hotel tiene un montón de cosas que hacer. ¡Si hasta tiene un mini-cine!
- O podemos probar la piscina en condiciones, no como la anterior vez - bromeó Harry, y nos echamos a reír.
- No es mala idea - respondió Taylor.
- Pues decidido, estad preparadas mañana a las cinco de la tarde - Niall me miró y me guiñó un ojo. Y yo, cómo no, sonreí como una imbécil. Si es que era tonta.
Cuando terminamos de cenar, subimos hasta nuestro piso en el gran ascensor y ellos insistieron en ir hasta el fondo del pasillo, donde estaba nuestra habitación, para despedirse. Nos dieron un abrazo a cada una, pero el mío con Niall fue más duradero. Y no porque yo lo retuviera, si no que era él quien no me soltaba. "Qué bien huele", pensé. Suena raro, lo sé, pero es la verdad. Olía genial.
- Espero que mañana nos lo pasemos bien - me susurró al oído antes de apartarse de mi y sonreírme.
- Yo también lo espero - dije en bajo.
Entramos en nuestra habitación y nos despedimos conjuntamente con un ruidoso "adiós". Tan ruidoso, que incluso alguien salió de su habitación a cotillear, por lo que nosotras nos escondimos rápidamente tras la puerta, aún viendo qué hacían los chicos. Los pobres seguían allí, abriendo su puerta, y la persona que había salido les gritó: "¡A ver si es agradable que os griten al lado de la habitación, eh!". Se sonrojaron y pidieron disculpas, entrando rápidamente a la habitación.
Cerramos la puerta y nos empezamos a reír de lo ridícula que había sido la situación.
- Pobrecitos - dijo Audrey.
- Bueno, a dormir, que mañana será un día largo.
Nos cambiamos y cada una se acurrucó en su cama. Supongo que todas estarían pensando en el día siguiente. Qué haríamos, qué pasaría. Yo desde luego pensaba en Niall. Podía que pasara algo entre nosotros, o no. Aunque no haya querido reconocerlo todavía, a mi me atraía Harry. Pero se veía que él estaba muy interesado por Taylor. En todo caso, intenté centrarme en el chico rubio de ojos azules antes de quedarme dormida.


viernes, 9 de septiembre de 2011

Capítulo 1.

Audrey, Kelly, Chloe, Taylor y yo. Sólo nosotras. Como ya habíamos terminado las clases y era verano, nuestros padres nos habían dado permiso para ir juntas a Londres. Nosotras vivíamos en Manchester. No era una gran distancia, pero bueno, aún teníamos entre 16 y 17 años todas nosotras, no nos iban a dejar irnos muy lejos. Estaríamos allí todo el verano, hasta que empezara semptiembre. Iba a ser genial.
Estábamos en la habitación del hotel, la 136, cada una con su portátil. No hacía buen tiempo, así que no podíamos salir a fuera.
- ¡Eh, chicas! - grité.
- Cathy, no hace falta que grites tanto - me dijo Audrey colocándose una mano en la oreja.
- ¡Es importante! Mirad - les señalé la pantalla de mi ordenador y todas se acercaron.
En cuanto vieron a lo que me refería, ellas gritaron más que yo.
- Me vais a dejar sorda...
- ¿Pero... pero tú lo ves? - respondió Kelly muy emocionada.
- Sí, lo veo, he sido la primera en hacerlo. Pero baja la voz.
- ¡Que van a venir a Londres! - gritó Chloe.
¿Que a quién nos referíamos? Pues a nuestros cinco chicos favoritos: Harry Styles, Niall Horan, Louis Tomlinson, Liam Payne y Zayn Malik venían a Londres. Increíble, ¿verdad? Justo en el verano en el que íbamos nosotras a Londres, ellos iban a dar un concierto. Pero ponía algo más en la página de internet, así que leí en alto:
- <<Los chicos de "One Direction" se infiltrarán en algún hotel intentando no ser vistos por ninguna fan. ¿Lo conseguirán? Esperemos que sí.>> ¡Pues yo espero que no! ¡Imagináos que se alojan aquí! - grité sin intentar controlarme.
- Calla, calla que me da algo - dijo Taylor llevándose una mano al pecho.
- ¿Y si vamos a investigar? - propuso Kelly.
- Pues ya que no tenemos nada que hacer, no estaría mal. - respondió Audrey.
Nos miramos las unas a las otras y, en un abrir y cerrar de ojos, ya estábamos apelotonadas contra la puerta, esperando nuestro turno de salir en busca de aquellos chicos.
Una vez estuvimos todas en el pasillo, anduvimos con calma, intentando no armar mucho escándalo. Escuchábamos con atención cada voz que salía del interior de las habitaciones, lo cual nos hizo darnos cuenta de lo mal que iban algunos matrimonios. En cualquier caso, bajamos por las escaleras, examinando todos los pasillos, hasta llegar a la planta baja. Pero nada, no había rastro de ellos.
- Pues sólo hay cuatro hoteles en Londres. 25% de posibilidades de encontrarles aquí. - dijo Chloe.
- ¡Eso es muy poco! - replicó Taylor, sin parar de mirar a todos lados. En realidad, todas lo hacíamos.
- ¿Y si nos separamos? - preguntó Kelly.
- ¡Si hombre, y si los encuentra una las demás se joden! - gritó Audrey, indignada.
Seguimos andando hasta llegar a la piscina. Allí también los buscamos con la mirada, con suerte si estaban en ese hotel, se estarían bañando. Pero no. No había rastro de ellos.
- ¡También es mala suerte! - dije yo con un tono enfadado de voz.
De repente oímos unas voces masculinas gritando, cada vez más cerca. Nos giramos para mirar, pero antes de poder decir nada, nos tiraron a la piscina a todas de lo rápido y sin cuidado que iban.
Cuando se dieron cuenta de lo que habían hecho, nos ayudaron a salir de la piscina. Un chico rubio, de piel clara, me tendió una mano.
- Podíais ir con más cuidado... - dije al principio. No me había percatado de quién era.
Gracias a él, pude salir de la piscina, aunque con dificultad, al igual que el resto de las chicas.
- Lo sentimos, no lo hicimos a propósito ni mucho menos.
En cuanto levanté la cabeza y le miré a los ojos, lo vi. Era él. No, imposible.
- Soy Niall - me estrechó la mano con cordialidad - ¿Y tú, cómo te llamas?
- Yo soy Cathy. ¡Y sé quién eres! Eres Niall Horan.
- El mismo - rió mientras clavaba sus ojos azules en mi.
Oí una voz que venía de mi derecha.
- ¿Conoces a Niall? Vale que conozcas a Harry Styles, pero a él... - le miró con desprecio, bromeando, aquel chico de rizos.
- No, perdona - dijo una voz a mi izquierda -, tendrían que conocer a Louis Tomlinson.
- ¿Y por qué a ti? - un chico de piel muy morena y pendientes le dio un pequeño empujón.
- Eh eh, chicos - de nuevo sonó una voz a mi derecha, al lado de Harry - Si conocen a uno de nosotros, nos conocerán a todos. Me da que el incógnito no ha funcionado demasiado bien.
Todos, ellos y nosotras, reímos al unísono, no muy alto.
- Os hemos estado buscando - dijo Audrey con timidez, a quién el mismísimo Louis había ayudado a salir de la piscina.
- ¿Ah sí? - dijo Zayn, mirándola con las cejas alzadas.
- Sí. Precisamente estábamos aquí para eso - me escurrí un poco el pelo, que todas teníamos empapado.
- ¿Sabíais que íbamos a estar en este hotel? - preguntó Liam extrañado.
- En realidad no, pero teníamos la esperanza, ya que nosotras nos quedaremos aquí todo el verano - le respondió la chica que estaba en frente de él, Kelly.
- A propósito, sería una buena idea que os secarais un poco - dijo Harry mirando a Chloe de arriba abajo.
- Pues sí, la verdad es que sí - añadió Niall.- ¿Qué os parece si subimos con vosotras y os cambiáis? No iréis a estar así todo el día, ¿no?
Nos miramos entre nosotras y sonreímos, así que le dije a Niall que, por nosotras, sería genial que nos acompañaran.
Cuando salimos de la piscina, la gente nos miraba raro. Estábamos empapadas de pies a cabeza y vestidas, sí, ¿qué? ¿No podíamos?
Subimos en el ascensor hasta nuestra habitación y Taylor sacó su llave para abrir.
- ¿Ésta es vuestra habitación? - preguntó Louis, perplejo.
- Sí... ¿por? - pregunté.
- Es que la nuestra es la 138 - respondió Zayn.
- ¿Sí? ¡Dios, qué suerte! ¡Va a ser el verano de mi vida! - dijo Audrey mientras se dirigía al cuarto de baño.
Los chicos rieron tras escuchar sus palabras.
Todas sacamos ropa nueva del armario y esperamos a que Audrey saliera del cuarto de baño para entrar nosotras una por una.
- Podéis cambiaros aquí si queréis y nosotros salimos, o nos quedamos - bromeó Harry.
- Tranquilos, podéis quedaros - respondió Kelly -, pero iremos una por una.
- Jo... - protestó Louis con un toque de humor.
Nos fuimos cambiando una por una. Tardábamos bastante, pero yo me fui fijando en todas: se habían maquillado y peinado genial. Me di cuenta porque fui la última en entrar.
- Lo mejor para el final - dijo Niall en bajo, sólo para mi, y me guiñó un ojo.
Yo sonreí y me metí en el baño, intentando ser lo más rápida que podía. Mientras me peinaba, oí hablar a todos de cómo sería el concierto. Pero no me enteré demasiado bien, ya que tuve que usar el secador y eso impedía escuchar con claridad.
Cuando salí, Liam se apresuró a hablarme.
- Cathy, habíamos pensado que para el concierto podíamos daros a todas entradas de primera fila.
- ¿En serio? Vaya, lo que se consigue cayendo a una piscina...
Todos nos reímos, el que más, Niall. Él siempre se estaba riendo por todo, e incluso se ponía rojo. Mientras él seguía sin poder parar de reír, Harry nos propuso algo a todas las chicas:
- Oh, por cierto, ¿os apetece venir a cenar con nosotros? Tenemos reservado un sitio especial, por eso del "incógnito".
- Por mi genial - dijo Taylor rápidamente.
Todas respondimos afirmativamente, así que los chicos salieron de la habitación, no sin antes despedirse como era debido.
- Hasta la noche, chicas - dijo Zayn mientras cerraba la puerta.
- Adiós - contestamos a la vez.
No queríamos admitirlo, pero estábamos muy nerviosas por esa noche.
- Bueno... - dijo Chloe.
- Pues... - añadió Kelly.
- Será divertido - dijo Taylor.
- ¡¿Divertido?! ¡¿Sólo divertido?! - protestó Audrey, saltando de la silla.
- ¡Será la mejor noche de nuestras vidas! - grité con entusiasmo.
Y tenía razón. Nuestros sueños iban a cumplirse por fin.

Prólogo.

No todos sabéis por qué estoy aquí escribiendo ésto, ¿verdad? No tenéis la más remota idea. Pues, veréis... Como toda chica, yo también tuve mis sueños adolescentes. Uno de ellos, conocer a mis mayores ídolos en persona, tanto de la música como del cine. Y estoy aquí para deciros que los sueños pueden cumplirse, porque llegué a conocer, junto a mis mejores amigas, a unos chicos estupendos. No eran para nada creídos, eran humildes y eran muy cercanos a sus admiradoras. Digo admiradoras y no admiradores porque no eran muy queridos entre los chicos.
Bueno, como iba diciendo, voy a escribir esa historia. Lo que me pasó, detalle a detalle, en estas páginas. Cómo me sentí en cada momento, lo que pasó, dónde estaba, las circunstancias, las consecuencias y las causas. Todo lo vais a poder leer aquí. ¿Que por qué lo voy a contar? Pues, como he dicho, los sueños pueden hacerse realidad, y os lo quiero demostrar.
Seguramente estaréis impacientes por saber de qué ídolos se trataban, ¿verdad? Por el momento, os diré que eran cinco y se dedicaban a la música. ¿Aún no? Ahí va otra pista: quieren permanecer siempre jóvenes. Ya lo sabéis, ¿no?
Espero que con esto os ayude a perseguir siempre vuestros sueños, seguir hacia delante aunque algunas cosas duelan. Y lo más importante: levantarse después de haber caído.