domingo, 12 de febrero de 2012

Capítulo 42.

~~Narrador: Harry~~

- ¿Qué pasa? - pregunté un poco preocupado. Louis parecía enfadado.
- ¿No te habrás ido de la lengua verdad?
- ¿Qué?
- Sabes perfectamente de lo que te hablo, no intentes escaquearte.
- Pero... - me resigné y solté el aire de golpe en un gran suspiro. - Bueno, se lo he contado a Taylor, ¡pero sólo a ella! ¡Lo siento, de veras! Es que ella es mi novia, y su amiga... no sé, me parecía bien contárselo.
- Claro, incluso después de que un amigo te hubiera dicho que por favor no dijeras nada... y después de haberlo prometido.
- Louis, lo siento, joder. No quería...
- No no, ya sé lo que vas a decir. Y mejor cállate. Mira da igual, me voy al hotel. Pasadlo bien.
Louis se levantó bruscamente, quitó los zapatos que no eran suyos de su mochila y se fue con ésta al hombro.
- ¡Louis! ¡Venga, tío! ¡Que no es para tanto!
Pero no volvió. En realidad sí lo era. Pero... Taylor. Ella se acercó a mí por la espalda y me rodeó con sus brazos.
- ¿Qué ha pasado? - preguntó con voz cantarina.- He visto que se ha ido Louis.
- Nada.
Hice que me soltara y me alejé un poco de ella.
- Harry, no me mientas...
Kelly y Liam también se acercaron al ver el panorama.
- No, no me mientas tú. ¿A quién se lo has contado? - me estaba empezando a enfadar de verdad. Mi mejor amigo se había ido por su culpa, por romper la promesa que me hizo.
- ¿El qué?
- Tú lo sabes muy bien. Lo de Louis, lo que me prometiste que no contarías a nadie. Absolutamente a nadie, Taylor.
- Yo... es que... - suspiró y miró al suelo.- Se lo he contado a Cathy, ¡pero entiéndeme Harry! - dijo levantando la vista de nuevo.- ¡Es mi mejor amiga!
- ¡Pero me lo habías prometido!
- Lo sé... Y lo siento. ¡Cathy! Te había dicho que...
- ¡No! No cambies de tema, Cathy sólo quiso contárselo a su novio, como yo quise hacer contigo, pero se ve la confianza se fue hace mucho tiempo. Desde que apareció Hollie, no ha vuelto a ser lo mismo...
Yo también tenía ganas de irme, y lo hice. Cogí mis zapatos en una mano, los que Louis había dejado allí hacía unos minutos, y me fui patinando. Quería desaparecer lo antes posible. Oí las llamadas de Taylor, y sus pasos hacia mí, pero éstos pararon mientras yo seguí andando. La confianza se había desvanecido, estaba más que claro.

~~Narrador: Cathy~~

- ¿Cómo me has podido hacer ésto?
- ¡No sólo ha sido culpa mía!
- ¡Me lo prometiste! ¡Sabías que Harry no me lo perdonaría! - unas débiles lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.
- Vamos, Taylor. Perdóname... - me levanté para ir a su lado.
- ¡No! ¡No voy a perdonarte! Déjame tranquila.
- No te voy a dejar... Vamos... - puse una mano sobre su hombro.
Pero antes de darme cuenta de nada, me empujó y me caí al suelo.
- ¡Que me dejes tranquila!
Se alejó de allí sin ni siquiera coger sus zapatos, lo único que le importaba era Harry y se iba a buscarlo, dejándome con la palabra en la boca. No podía ni levantarme. Me sentía horriblemente mal.
Niall me tendió una mano para ayudar a levantarme, pero negué y me saqué los patines para poder levantarme por mi cuenta. Decidí ponerme ya mis zapatillas y me quedé sentada en el banco, sin decir nada.
Taylor me odiaba, y Niall... bueno, con Niall no quería hablar. La verdad, me había molestado mucho lo que me había dicho. Cuando vino a sentarse a mi lado, yo me alejé, mientras Kelly, Liam, Audrey y Zayn se mantenían a una distancia prudente. Parecían no enterarse muy bien de lo que pasaba.
- Ey, Cath, ¿qué pasa? - me dijo en voz baja. Parecía preocupado.
- ¿Que qué pasa? No sé... ¿que me gritaste sin motivo, quizás?
- ¿Te grité?
- ¡Sí, me gritaste! - estaba a punto de llorar.
- Pero, amor, si lo he hecho lo siento. Se me fue la cabeza, a todo el mundo le puede pasar.
- No es sólo que me hayas levantado la voz, Niall. Es que me has dicho "cállate", así por las buenas.
- Lo siento, Cathy, en serio. No quería que... bueno, que estuvieses así. Perdóname.
- No, Niall. Ahora no puedo perdonarte.
- ¡Pero tampoco ha sido para tanto!
- ¡Te dije que no le dijeras nada y no me hiciste caso! ¡Cómo si no te importara lo que yo tuviera que decir!
- Era algo importante, Cath. Por dios, también tienes que entenderme tú a mí.
- A ver, Niall. Mira, entiendo que fuera algo importante para ti, Louis es tu amigo, y eso lo comprendo. Pero no tenías que gritarme como lo hiciste y pasar de mí olímpicamente. Es que me ha sentado fatal, ¿entiendes? No... - casi no me salían las palabras.- No me podía creer que me hubieses dicho eso.
- Pero ya está, ya pasó. Lo siento, joder.
- No, ni lo siento ni nada.

Los demás debieron oírnos, ya que se acercaron y Audrey se puso en frente nuestra.
- Eh, chicos. Será mejor que nos vayamos todos ya, ¿no? Dentro de poco oscurecerá.
- Sí, vale. - dije con mala cara.
Guardamos todos los patines en la bolsa que quedaba con un poco de esfuerzo, ya que Louis se había llevado la otra. Una de las ruedas salí por fuera de la cremallera y era bastante gracioso. Pero mejor que llevarlo en una mano...
- Cathy, ven aquí.
Fui hasta ella, delante de todo, mientras Niall iba al final de todo.
- ¿Qué pasa?
- No, qué pasa con vosotros dos.
- Bah, nada. No importa.
- ¡Joder, Cathy! ¡Ya está bien de ocultarme las cosas, ¿no?!
- Aud, ha sido una estupidez, pero esa estupidez me ha dolido, punto. Se me pasará.
- Más te vale. Ahora, cuéntame qué estupidez ha sido.
- Que no, de verdad. Sé cómo te vas a poner y no quiero.
- Boh... pues vale.
Audrey aceleró el paso y Zayn fue detrás de ella. No los oí muy bien, pero creí escuchar mi nombre en algunas partes de la conversación y ver gestos exagerados en las manos de Audrey.
Caminé entre ellos y Kelly y Liam, mirando a las pequeñas nubes blancas del cielo y los edificios que se levantaban a nuestro lado. La verdad, odiaba estar enfadada con Niall, pero es que se había pasado.

Una vez llegamos al hotel, vimos a Taylor y a Harry hablando en uno de los sofás de la recepción. La cosa parecía no ir muy bien. Taylor estaba sentada, pero Harry se había levantado para poder mirarla desde más arriba. Le estaba casi gritando, y muchas miradas se desviaban hacia ellos de vez en cuando. En un acto de imbecilidad, fui a que Harry se calmara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario