martes, 3 de enero de 2012

Capítulo 32.

A mitad de camino, me acordé de que debería llamar a los chicos. Cathy se había dormido en mi hombro, así que tuve que hacer un esfuerzo para sacar el móvil de mi bolsillo y llamar al primero de la lista: Harry.
- ¿Sí?
- Harry, ya estoy de camino con Cathy.
- ¿Cathy vuelve?
- Sí - sonreí, mirando al cielo por la ventana.
- ¡Dios, qué bien! ¡Se lo voy a contar a todos! ¿A qué hora llegaréis?
- No lo sé fijo, pero de madrugada.
- Oh... bueno, al menos yo me quedaré despierto hasta que lleguéis.
- Gracias, Hazza. 
- Bueno, te dejo ya, que he salido de la habitación para coger el móvil y se lo voy a decir a todos.
- Adiós.
- Hasta luego, tío.
Me colgó él primero y guardé de nuevo el móvil en el bolsillo.
Observé a Cathy dormir. Era tan bonita, y parecía tan frágil, así dormida en mis brazos...
- Perdone, ¿sabe cuánto falta para llegar? - le pregunté al conductor.
- Unas dos horas y media, más o menos.
- Vale, gracias.
Decidí dormir un poco también, así que apoyé mi cabeza en la suya para tratar de conciliar el sueño. La verdad, estaba muy cansado con tanto viajecito.

~~Narrador: Harry~~

- ¡Chicos, chicos, chicos! - estaba histérico y no podía contenerme más.
- Ey, tranquilo - dijo Liam, riendo.- ¿Quién era?
- Era Niall. ¡¡Que Cathy vuelve!!
- ¡¿Cathy vuelve?! ¡¡Toma!! - gritó Audrey.
- Están de camino, dice que llegarán de madrugada. Les esperamos despiertos, ¿no?
- ¡Eso ni se pregunta! 
Miré a Taylor. Parecía molesta conmigo desde que la dejé sola en la habitación. Estaba distante, casi no me dirigía la palabra. Así que eché un brazo sobre su hombro, pero ella lo apartó con un movimiento lento pero eficaz. Miré al suelo, casi avergonzado por lo que había hecho, ¡pero no tenía opción! Me tomo mis amistades muy en serio.
Entonces, decidí hablar con ella.
- Taylor, ¿puedes acompañarme a fuera un segundo?
- ¿No era que es mejor que me quede dentro?
- No seas tonta. Por favor...
Suspiró y me acompañó afuera mientras los demás seguían intentando mantenerse despiertos.
- Mira, sé que estás molesta por lo que te dije...
- Oh, ¿cómo lo has adivinado?
- Pero también sé que estuvo mal y lo siento.
- Es que yo también me llevo bien con Niall, y me estaba preocupando por él y resulta que tú no me dejabas irme. ¿Te parece normal?
- ¡Pero no tienes que ponerte así!
- Harry, ¿acaso no confiabas en mí?
- ¿Qué dices?
- No me dejaste salir de la habitación. No entiendo por qué. A lo mejor no confiabas en que pudiera ayudar.
- No digas eso. Es solo que... tenía que salir lo antes posible porque estaba preocupado por Niall.
- Sí, sí, lo sé. Pero sé valerme por mi misma, ¿sabes?
- ¿De verdad estás enfadada?
- No enfadada, pero sí molesta contigo... - giró la cabeza, triste.
- Oh, vamos, cielo - le cogí por el mentón, haciendo que me mirara.- Ha sido una bobada...
Finalmente me sonrió y se dio por vencida.
- Vale, vale. Deja ya de ser tan adorable, por favor.
Reí ante su comentario y le di un pequeño beso.
- Anda, vamos adentro. 
Le cogí por la cintura y la arrastré hasta dentro de la habitación. 
Aún seguían intentando mantenerse despiertos de diferentes maneras, un poco raras todas, pero en fin. Ya era la una y aún no habían llegado. No les faltaría mucho.

~~Narradora: Cathy~~

Me desperté de repente por una pesadilla y miré por la ventana. Reconocí la calle por la que habíamos pasado al ir en el autobús a principios de verano a Londres. Debería de quedar más o menos media hora. Vi a Niall aún dormido y sonreí al ver esa preciosa cara con los ojos cerrados. Parecía una angelito, abrazado a mí. Le acaricié el pelo y me acurruqué más contra él, esperando a que pasara el tiempo que quedaba. 
- Perdone, ¿le importaría dejarnos en el hotel Better Times? - le pregunté al conductor.
- Claro, no hay problema.
El tiempo se pasó volando. Pronto reconocí las luces del hotel, así que avisé a Niall.
- Amor... - le sacudí el hombro, y se despertó sin problemas.
- ¿Qué pasa? - dijo con voz de dormido.
- Ya hemos llegado.
- Oh...
Se incorporó y esperó a que el taxi parase con una sonrisa en la cara.
- Son 70 libras.
- Aquí tiene - Niall sacó el dinero de su cartera, la cual tenía en uno de los bolsillos de su pantalón.
El conductor lo cogió rápidamente y salimos sin dudarlo, cogiendo la pequeña maleta del asiento de al lado. Tan pronto los bajamos, el taxi arrancó de nuevo, dejando la humareda tras de sí.
- Al fin en casa - dijo Niall riendo.
- Sí, algo así.
Sonreí y me puse de puntillas para besar su mejilla. Niall llevaba mi maleta, y le cogí la otra mano para entrar. 
Ya casi no había nadie merodeando por allí. Eran las dos de la mañana, en parte era normal. 
Subimos las escaleras con dificultades, culpa de la maleta. Cuando llegamos arriba, los dos nos sonreímos delante de la puerta de la habitación de los chicos. 
- ¿Entramos ya? - le pregunté bromista.
- Bah, déjalos sufrir.
Se acercó a mi riendo ligeramente y me besó con dulzura, haciendo que se me erizara el vello de la nuca y cada una de mis terminaciones nerviosas cobrara vida propia. Ya casi no recordabas aquellos besos con Niall, aquellos que te hacían temblar y querer parar el tiempo.
- Bueno, ya han sufrido bastante - dijo apartándose de mi unos centímetros.
Llamó a la puerta y oímos un estruendo dentro, y un grito, algo así como "¡Están aquí!". Parecía la voz de Harry. La puerta se abrió y lo vimos aparecer.
- ¡Cathy! - me levantó en el aire con un abrazo, lo que me hizo reír.
- ¡Hola, Harry!
- Dios mío, sólo han pasado unas cuantas horas, pero ya te echaba un montón de menos. Creí que no ibas a volver...
- ¡¡Caaaaaaaaath!! - era Audrey. Se acercó a mí y me abrazó. Casi me estruja la muy bruta.- ¡Cuánto te echaba de menos, tía!
- Y yo a ti - dije intentando respirar.- Bueno, ¿vamos a poder entrar?
- Oh - se apartó y cogió la maleta.- Perdón. ¡Pasad, pasad!
Mientras, los chicos se saludaban, se abrazaban, y las chicas vinieron todas a darme un gran abrazo de grupo. Echaba de menos eso.
- Niall, ¿estás listo para el concierto de mañana? - dijo Louis, con su tono divertido de siempre.
- ¡Nací listo! 
Todos rieron, incluídas nosotras. Estábamos deseando escucharles cantar en directo con todas esas luces, los gritos de las fans... Ay, las fans... Aquellas adolescentes locas por sus huesos. Lo que no sabían, era que tres ya estaban cogidos. Sí sí, tres. Era obvio que Audrey y Zayn estaban juntos. Como se atrevieran a negarlo...
- ¿Creeis que hemos ensayado lo suficiente? - preguntó Liam. Parecía preocupado.
- ¡Pues claro! - aseguró Louis.- Vamos a arrasar.
El día siguiente sería estupendo. 
Decidimos irnos a dormir. Me dolía tener que dejar a Niall justo en ese momento, pero me fui para la habitación sin rechistar, no sin antes haberme despedido de él con un beso y un gran abrazo. Creo que lo abracé tan fuerte que el pobre casi no podía respirar.
Ojalá llegara ya la hora del concierto. Su bonita voz no podía esperar a ser escuchada.

2 comentarios:

  1. De verdad estoy enganxadisima ya quiero el otro capitulo..¿Que ira a pasar?Esto es desesperante jajaja me encanta la nove esta genial:D

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  2. Awwwwwwwwwwwwwwwwwwwww, me encanta tu blog enserio dios la idea de los distintos narradores es buenísima :D Yo también tengo un blog, estoy empezando pásate por favor :) http://unafanentreunmillon.blogspot.com/ Un beso espero con ansia el próximo capítulo

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