martes, 20 de diciembre de 2011

Capítulo 21.

Aquel momento fue mágico. Estaba siendo la mejor noche de toda mi vida; nuestras pieles tocándose, sin contacto alguno de ropa. Pero aún no había llegado el momento cumbre, el que yo tanto esperaba. Pero entonces, sonó el móvil.
- Déjalo - me dijo Niall, entre respiraciones rápidas y agitadas.
- Pero puede ser importante - le respondí en voz baja.
Al final se resignó y se hizo a un lado para que yo pudiera extender mi mano hasta el pequeño bolso y cogerlo.

---CONVERSACIÓN TELEFÓNICA---
- ¿Sí?
- ¡Cathy! ¿Dónde estás?
- Ehm... pues... e-estoy con Niall.
- ¿Pero dónde? ¡Estábamos preocupadas!
- En el hotel. Tranquila que no hemos salido.
- Bueno, está bien. Os dejo tranquilos.
- Más te vale.
- Hahaha, que sí mujer. Venga, adiós.
- Hasta luego.
---FIN DE LA LLAMADA---

- ¿Quién era? - me preguntó con cara seria.
- Era Chloe.- le respondí incorporándome, sentada en la cama tal y como él estaba, tapada con las sábanas.
- ¿Y qué quería? - ni siquiera me estaba mirando.
- Saber si estaba bien, no le había avisado ni nada, es normal...
- ¿Y por eso me tenías que dejar así?
- ¿Dejar cómo? ¡No seas tonto! - reí y le di un beso en la mejilla.- Podía ser urgente.
- ¡Pero no lo era! - gritó apartándose unos centímetros.
- ¡Pero yo no lo podía saber! No soy adivina. - mi cara se volvió preocupada, porque aún no me miraba a los ojos.
- Aún así, te pareció más importante responder al móvil que yo...- por fin giró la cabeza y me miró. Reconocí en sus ojos que estaba bromeando. ¡Qué sustos me daba ese chico!
- Que no - le di un beso corto de imprevisto.
Él me miró y no pudo evitar sonreír. Qué tonto... De verdad yo me lo había creído, era imbécil.
Niall cogió mi cara entre sus suaves manos y volvió a comenzar a besarme, esta vez aún con más intensidad. A los pocos segundos, estábamos bajo las blancas sábanas y entonces, aquella perfecta fracción de su cuerpo entró en mí. No sabría describir muy bien aquella sensación. Era... ¿cómo decirlo? Quizás la palabra perfecta fuera paraíso. Sí, podía ser. Lo amaba a él y a nadie más, y ahora ya podía afirmar que era mío y lo sería para siempre. Notaba sus movimientos hacia arriba y hacia abajo, todo a mi alrededor daba vueltas, pero era genial. Quizás podría ser aún mejor, pero no sabía cómo. Sus besos en mi cuello, su lengua enredada con la mía, ambos formando una sola persona.
La noche fue perfecta, no la habría cambiado por nada del mundo.
Al día siguiente, me desperté con Niall abrazándome desde atrás, envueltos en sábanas blancas mal colocadas. La luz de la mañana entraba por la ventana y no quería moverme de donde estaba.
- Buenos días, princesa - escuché desde atrás en un susurro.
Me giré con delicadeza y revolví su pelo.
- Buenos días.
Sonreí y se acercó a mi para un pequeño beso.
- Ha sido espectacular - me dijo sonriendo pícaramente.
- Lo mismo te digo - respondí alzando una ceja.
- No estaría mal repetir pronto, eh.
- Puede...
Ambos reímos y nos miramos a los ojos.
- Te quiero - me dijo.
- Y yo a ti.
Nos quedamos abrazados otra hora, aproximadamente, y yo casi me volví a quedar dormida. En un estado entre el sueño y la realidad, noté cómo Niall se levantaba de la cama y se ponía algo por encima. Mis ojos se cerraron unos instantes, los cuales parecieron ser menos de lo que realmente fueron; ya que cuando abrí los ojos, Niall estaba entrando por la puerta con el desayuno en una bandeja.
De pronto reaccioné y me senté tapándome bien con la sábana.
- Aw, Niall, ¿y ésto?
- Bah, no tiene mucho mérito. Lo he pedido al servicio de habitaciones.
- Aún así es muy atento de tu parte.
Sonreí y Niall puso la bandeja en mi regazo. Había zumo de manzana y de naranja, bollos con chocolate y leche caliente.
- Por cierto, qué desayuno tan... completo. Y poco sano... - recalqué esto último mirándole seria.
- No te preocupes - respondió robando un trozo de bollo - Por una vez...
Reí ligeramente y me serví un vaso de zumo de manzana mezclado con el de naranja.
- ¿Te vas a beber ESO? - preguntó Niall.
- Mira quién lo fue a decir... - le respondí irónicamente.
- Déjame probar a mí primero.
Le di el vaso y le dio un trago. Al principio no tenía muy buena cara, pero después lo saboreó mejor y ya le tenía buena pinta.
- Oye, no está nada mal este experimento culinario.
- Para ti ninguna comida está mal, Nialler - le dije quitándole el vaso.
Él rió e hizo la misma mezcla en el otro vaso vacío de la bandeja. Se lo bebió poco a poco, ya que entre sorbo y sorbo comía algo de bollo con chocolate, igual que yo.
Al final, también bebimos un poco de la leche, que casi se había enfriado del todo, y Niall fue a dejar la bandeja en la mesita del salón.
- ¡Niall! - grité desde dentro.
- ¿Sí, amor? - dijo asomando su cabeza por la puerta.
- ¿Podrías quedarte ahí hasta que me vista de nuevo?
- ¿De verdad tengo que hacerlo? ¡Pero si ya te he visto!
- ¡Niall! - dije tirándole un cojín a la puerta.
- ¡Vale, vale! ¡Ya salgo!
Cerró la puerta y esperé unos segundos, por si esperaba cogerme por sorpresa. Pero no, no entró. Así que me levanté y comencé a vestirme con prisa. Cuando terminé, abrí la puerta.
- Ya puedes pasar.
- ¡Por fin! No sé por qué te daba tanto corte, yo me "vestí" - dijo señalando las comillas con sus dedos - delante de ti sin ningún problema.
- Pero yo estaba medio dormida.
- Tenías los ojos abiertos - me miró escéptico alzando las cejas.
- Pero no estaba completamente despierta, era como... un estado entre el sueño y el... no sueño?
- Anda tonta, ven aquí.
Me cogió por la cintura y me acercó a su cuerpo, el cual aún se cubría por tan solo unos boxers. Me besó la frente y me revolvió el pelo.
- ¿Vamos a volver con ellos? - le pregunté.
- ¿Para qué? No creo que nos echen de menos.
- Perdona - dije riendo - Pero mis amigas sí me echarán de menos, no sé qué clase de amigos tienes tú.
- Unos muy raros.
Nos reímos durante unos segundos y fuimos al salón.
- Niall, ¿no crees que deberías ponerte algo más encima...? - dije mirándole de arriba a abajo.
- No me digas que no te gustan las vistas - dijo guiñándome un ojo, bromeando.
- Anda, ve a vestirte ya - le señalé la puerta y bajé la vista, riendo.
- Está bien, está bien... pero te arrepentirás.
Se dirigió la habitación mientras yo me quedaba allí, soltando alguna que otra carcajada como una idiota.
Con él era completamente feliz.

3 comentarios:

  1. Esta hermoso :3 Sigue luego con el otro ;)

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  2. Emm... es muy corto el comentario de arriba, asi que dejaré otro :)
    Bueno, como sabes AMO tu Fanfic, Novela, como quieras llamarla e.e Y bue... digamos que me vicié con la nove :$ Es que sinceramente es la mejor que he leído, es muy buena y los chicos deberían leerla (? Naa... sería raaaaro :|
    ESO.
    PD: LA AMOOOOOOOOOOO SIGUE CON OTRO CAP.
    PD2: 1313 jeje.

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  3. jooooo k mono mi Niall ¡siguiente! :)

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